Nele Mariën, Friends of the Earth International
La biodiversidad está disminuyendo rápidamente y está al borde del colapso, y numerosos informes destacan su estado crítico. En las últimas dos semanas, entre 18.000 y 20.000 personas se reunieron —solo en la zona azul— para abordar esta crisis. Pero, ¿cómo se relacionaron entre sí estas enormes multitudes? ¿Cooperaban todas en beneficio de la naturaleza? ¿Se escuchaban atentamente?
A veces, parecía como si varios universos coexistieran en un solo espacio. Estaba el universo de las negociaciones, enterrado bajo corchetes y deliberaciones nocturnas. El universo de los pueblos indígenas, estrechamente conectado con la Madre Tierra y profundamente arraigado en valores espirituales entrelazados con la naturaleza. El universo de las ONG, que se pronuncian apasionadamente contra las falsas soluciones y las injusticias. Y el universo de los empresarios, que hablan en términos pulidos sobre su papel en "la solución". Siempre que alguien de un universo se aventuraba a hablar en otro, a menudo se lo consideraba un extraterrestre.
Excepto, tal vez, por los empresarios, cuyas perspectivas parecieron ser recibidas calurosamente en las salas de negociación y en el interior de las delegaciones. Oímos de una delegación de un pequeño país europeo que incluía a 60 representantes empresariales registrados, invitados a recepciones exclusivas y con acceso especial al ministro. Aunque las ONG podían unirse a la delegación, no tenían esos privilegios. Esta dinámica no parece ser exclusiva de ese país.
Como resultado, los textos de decisión colocan “el impacto de la pérdida de biodiversidad en las empresas” en primer plano, con los impactos de las empresas en la naturaleza sólo en un distante segundo lugar -después de duras luchas para incluirlos- y faltan por completo medidas regulatorias para detener tales impactos.
De manera similar, las propuestas que permitirían a las empresas seguir expandiendo operaciones dañinas -como la compensación de la biodiversidad- han ganado un impulso significativo entre las delegaciones oficiales.
¡La biodiversidad ciertamente no está mejorando!