Isaac Rojas, Friends of the Earth International
La estrecha relación entre Pueblos Indígenas y las comunidades locales con la diversidad biológica, es reconocida nuevamente en el nuevo plan de trabajo del 8j que pretende ser más holístico e integrado y armonizado, con el Marco Mundial para la Biodiversidad. También se reconoce, apoya y valora el respeto a sus territorios, tradiciones y conocimiento tradicional por lo que su participación plena, efectiva y activa en la implementación del plan -y de toda la CBD- es clave.
El plan de trabajo contendría 9 elementos, cada uno con distintas acciones. Resaltamos el reconocimiento a la importancia de que los territorios de PICL están en sus manos para cumplir con su rol en la protección de la biodiversidad así como en su uso sostenible. Se fortalece el reconocimiento y llamado a la protección del conocimiento tradicional evidenciando la importancia -y necesidad- de su participación plena y efectiva. Por lo tanto, creemos que sus derechos en relación con la conservación y uso de la biodiversidad, deben ser fortalecidos, respetados e implementados.
El Grupo de Trabajo sobre el 8j pasaría a ser un Órgano Subsidiario que asesoraría a la COP y otros órganos subsidiarios de la Convención lo que representa un avance importante.
La COP también aprobaría una propuesta surgida de Colombia y Brasil para el reconocimiento de las contribuciones realizadas por las comunidades afrodescendientes dados sus estilos de vida y conocimientos tradicionales así como su conexión con sus tierras. Este reconocimiento es importante para no invisibilizar aportes -y derechos- de quienes en su vida cotidiana y a través de su cultura, cumplen un rol vital en la protección y uso sostenible de la diversidad biológica.
Estas propuestas deberían ser aprobadas en esta COP para continuar con el reconocimiento del rol vital que los Pueblos Indígenas y comunidades locales juegan en la protección de la biodiversidad. A través de este reconocimiento, es evidente la necesidad en proteger sus derechos en forma urgente para que puedan permanecer en sus tierras, tomar decisiones en forma autónoma, organizarse internamente según sus tradiciones y tener un rol en la definición de políticas públicas. De lo contrario, sus estilos de vida tradicionales llevados a cabo en sus tierras, así como su cultura, se erosionarían aún más con el grave impacto que conllevaría en la conservación y uso sustentable de la diversidad biológica.
La aprobación del nuevo plan de trabajo, forma de organización y reconocimiento a las comunidades afrodescendientes, evidencia el rol vital que en las negociaciones de estos puntos han jugado los Pueblos Indígenas y las comunidades locales que podrían contar con más herramientas para defender y fortalecer sus estilos de vida.
La implementación a nivel nacional de todas estas futuros acuerdos de la Convención es clave y debería llevarse a cabo pronto.
Finalmente, es importante no olvidar que todo este reconocimiento que se reforzaría en esta COP16, debe de ir de la mano de mecanismos de protección efectivos para los y las defensoras de derechos humanos y del ambiente ante la gran cantidad de ataques y violaciones a sus derechos humanos individuales y colectivos.